Se consume casi exclusivamente en el valle del Ebro ; Aragón, Navarra y La Rioja.
Es un plato sencillo donde el mayor trabajo es limpiarla.
He visto en el mercado que ya nos la presentan limpia así que no hay excusa posible para degustarla.
Además os diré que cuando las limpiéis no desechéis las hojas tiernas como hacen los grandes cocineros. No saben lo que se pierden. Esos pelillos que pinchan un poco cuando se limpian, desaparecen en la cocción.
¡Ahí va!